Con la llegada del inverno hay que prestar especial atención a nuestra piel. Si en verano el sol es el gran enemigo, en invierno, el frío, el viento, la lluvia y la calefacción pueden dañar nuestra dermis. De esta manera, es importante seguir algunos consejos para evitar la deshidratación de nuestra piel y así conseguir lucir un cutis joven.
- Hidratación cutánea
Empieza con una adecuada hidratación de la piel con el uso de cremas y mascarillas para combatir los problemas de deshidratación. En invierno el frío y la calefacción resecan notablemente la superficie cutánea y la vuelven especialmente sensible durante esta época del ano.
- Hidratación interna
También es necesaria una hidratación interior bebiendo mucho agua, entre 1,5 y 2 litros al día, así como a través de una dieta equilibrada rica en verduras y frutas.
- Frío ¡bajo control!
En esta época del año, nuestra piel sufre numerosos cambios de temperatura, pasamos del frío extremo cuando salimos a la calle al calor hogareño. Abrígate bien con guantes y gorro para protegerte del viento que deteriora las capas superficiales de la piel que se encargan de mantener los niveles de hidratación. Una vez en casa, evita temperaturas por encima de los 24ºC porque resecan el ambiente haciendo que tu piel se reseque.
- Agua templada
Con el frío nos apetece darnos una ducha con agua muy caliente para entrar en calor, pero no es muy recomendable ya que es perjudicial para la superficie cutánea de la piel que se encarga de la hidratación de la misma.
¡Hasta el siguiente post!