Cuando tenemos las piernas hinchadas solemos notar sensación de cansancio, hormigueos, dolores,… Pero lo peor de este síntoma es que son un indicativo de un problema de salud.
Lo más común en estos casos es notar lo que se denomina un edema, es decir, los tobillos o los pies inflados, lo que puede afectar a ambas piernas e incluir pantorrillas o incluso muslos. El efecto de la gravedad hace que se note en la parte baja del cuerpo: de este modo la celulitis, la grasa acumulada y la flacidez de la piel se convierten en algunos de los problemas que más nos incomodan a la hora de sentirnos bien con nosotros mismos.
¿Por qué sucede?
- Problemas de sobrepeso
- Edad avanzada
- Usar calzado inadecuado o que apriete mucho
- Trabajar de pie o estar muchas horas en la misma postura
- No hacer ejercicio
- Consumir demasiada sal
- Problemas de riñón
- Artrosis
- Tomar pastillas anticonceptivas o medicamentos para la tensión o la depresión
Consejos
- Al acostarnos, elevar las piernas por encima del nivel del corazón
- Ejercitar las piernas para ayudarnos a bombear los líquidos desde las piernas hasta el corazón
- Una dieta baja en sal puede ayudarnos a reducir la retención de líquidos y el hinchazón
- Usar medias de descanso
- Darnos tratamientos específicos para atacar los cúmulos de grasa
- Recibir masajes de drenaje linfático manual
Para los tratamientos y masajes de drenaje puedes acudir a Love in Care, donde nuestra especialista Irina Ciudad te ayudará a acabar con toda incomodidad. ¡Hasta el siguiente post!