Con la llegada del verano, llegan también las temidas olas de calor: esos días de temperaturas sofocantes en los que el agua fría y el aire acondicionado son nuestros mejores aliados. Para todos aquellos que queráis disfrutar de esta semana (que viene fuerte) al máximo, ¡unos consejos antes de exponeros al sol!
- Lo mejor es usar filtros físicos. Aquí te contamos qué diferencia hay con los químicos y cómo elegir el mejor protector solar.
- Debemos mantenernos en la sombra en las horas de máximo sol: de 12 a 16 horas.
- Las prendas de algodón proporcionan un factor solar de casi 15 SPF: se pueden utilizar como protección en caso de no contar con crema.
- También es muy útil usar sombreros y refugiarnos en sombrillas.
- ¡No nos olvidemos de los ojos! Las gafas de sol son imprescindibles.
- Si no tienes más remedio que exponerte al sol en las horas no recomendadas, usa filtros solares físicos con óxido de zinc.
- Llevar una dieta saludable repleta de antioxidantes naturales es altamente recomendable, no sólo para mantenerse saludable sino también para contrarrestar el daño causado por los radicales ultravioletas.
- Los alimentos frescos, crudos o sin procesar proporcionan nutrientes para mantener un balance saludable de Omega 3 y Omega 6 en la piel, nuestra primera línea de defensa contra las quemaduras solares.
- El aceite de sésamo, el aceite de jojoba y la manteca de karité también son excelentes protectores solares.
- Debemos evitar los filtros químicos, las lámparas solares, las cabinas de bronceado, las cremas en forma de aerosol y polvo (contienen nanopartículas), algunas cremas aceleradoras del bronceado y los aceites corporales, que pueden abrasar la piel.
Una vez repasados estos puntos, ¡ya puedes disfrutar de tu baño de sol! Hasta el siguiente post.