¿Te cuesta desmaquillarte cuando te vas a dormir? Dedicamos una gran parte de nuestro tiempo a maquillarnos, no nos importa estar cinco minutos más delante del espejo para conseguir un acabado perfecto; pero a la hora que irnos a dormir nos invade el cansancio y descuidamos una limpieza facial completa.
Desmaquillarnos correctamente es muy importante para dejar que nuestra piel respire durante la noche. Aunque muchos productos cosméticos incorporan tratamientos de hidratación para el cuidado de nuestra piel e incluso factores de protección, es necesario liberar nuestra piel.
Cuando nos desmaquillamos eliminamos todas las células muertas del rostro, el exceso de grasa producido durante todo el día y todos los agentes nocivos a los que se ve expuesta nuestra piel. Por lo tanto, es imprescindible incorporar unos cuidados básicos diarios.
- Empezamos con los ojos con la ayuda de un algodón y un poco de producto desmaquillante para conseguir retirar los restos de maquillaje en zonas tan específicas como la máscara de pestañas o el eyeliner.
- A continuación, con la ayuda de una leche limpiadora y otro algodón recorremos todo nuestro rostro haciendo especial hincapié en las zonas donde se acumula el exceso de grasa como son la frente, la barbilla y la nariz.
Si lo prefieres puedes optar también por un jabón limpiador específico para tu piel o directamente por el uso de agua miscelar, un producto que nos ayudar a limpiar en profundidad nuestra piel y es libre de perfumes y parabenos.
- Utiliza un tónico para hidratar y refrescar la piel y recoger algún resto que haya podido quedar de maquillaje.
- Por último, utilizamos una crema hidratante o un sérum indicado para tu tipo de piel y para la noche. De esta forma, nuestro rostro podrá recuperarse después de todo el día y notarás la diferencia al día siguiente.
