Hoy en día, el ritmo de vida que hemos adoptado hace que nuestras defensas se debiliten rápidamente. Analicemos en profundidad algunos de los factores que intervienen en el aspecto final de nuestra piel madura:

La oxidación y los antioxidantes: Existen numerosas pruebas que demuestran que el daño oxidativo celular y extracelular es responsable de muchos de los cambios degenerativos. Las radiaciones ultravioletas, el ozono, el humo de los cigarrilos y otros agentes medioambientales son algunos ejemplos.

El deterioro en la matriz extracelular: Al envejecer se reduce la síntesis de importantes componentes de la piel, como el colágeno y la elastina, acelerando la degradación de la piel, la flacidez visible y las arrugas.

La hidratación de la piel: La hidratación apropiada de la piel es necesaria para que esta actué como manto protector. La barrera de nuestra piel necesita lípidos y agua para mantenerse en funcionamiento y que su aspecto sea tersa y firme.

La exfoliación/descamación: La exfoliación es esencial para tener un cutis suave y luminoso. El  proceso natural de renovación de la piel se vuelve menos eficaz y por este motivo no se desprenden correctamente las células muertas y dañadas.

Utilizar el producto correcto que cubra las necesidades específicas de nuestra piel y ayude a frenar el envejecimiento es primordial.

Existen muchas marcas en el mercado que ofrecen muy buenos resultados. Entre ellas hemos decidido destacar la marca americana AVEDA.

La línea Green Science de AVEDA tiene potentes fórmulas derivadas de flores y plantas. Su tratamiento profesional para renovar, reparar y regenerar la piel madura es espectacular.

Entre sus ingredientes se encuentran: Aceite de Argán, Aceite de nuez de Brasil, Acido hialurónico, Cafeina, Derivado de la vitamina C y Extracto de algas.