¡Frutas de verano! (II)

Como te prometimos la semana pasada, hoy seguimos hablando de las frutas de esta temporada. ¡Que no te falte ninguna!

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  • Melocotón: posee vitaminas (entre las más destacadas figuran la A, la C, la B1, la B2 y la B6) y minerales (destacan potasio, fósforo, calcio, magnesio, azufre, cloro, hierro, cobre y manganeso). Cuenta también con beta-caroteno, un potente antioxidante que ayuda, entre otros, a prevenir la aparición del cáncer, y aporta una cantidad diversa de ácidos: ácido nicotínico, ácido pantoténico, ácido málico y ácido cítrico.

Es una fruta ideal en la fase del crecimiento óseo, los tejidos y el sistema nervioso, es decir, en la infancia y en la adolescencia. Ayuda contra los problemas de estreñimiento favoreciendo un correcto tránsito intestinal, y en casos de anemia, gota, e incluso a la hora de prevenir problemas cardiovasculares y degenerativos. ¡Una fruta diez!

  • Cereza: beneficia principalmente al desarrollo integral del sistema inmunológico y al crecimiento en los niños. Es bueno comerla una hora antes o una hora después de las comidas, ya que de esta manera se asimila mucho mejor y no interfiere con los procesos digestivos.

Las vitaminas y minerales que posee ayudan al buen rendimiento y al fortalecimiento de las funciones cerebrales, contribuyendo a la buena memoria y vitalizando todo el organismo al regenerar las funciones excretoras y sanguíneas. Aquellas personas con problemas de corazón encontrarán un buen aliado para protegerse de problemas repentinos y fortalecerán su sistema coronario.

Las sustancias contenidas en la cereza hacen que disuelvan las impurezas del organismo expulsando el ácido úrico del mismo, pues tiene una acción depurativa de primer orden en la sangre y el organismo en general. ¡Además, son muy fáciles de tomar!

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  • Ciruela: la composición de la ciruela es muy similar a la de la pera: su principal componente es el agua, que aparece en gran proporción; también cabe destacar el contenido en hidratos de carbono, siendo sin embargo muy bajo el aporte de lípidos y proteínas. Con todo ello, el valor energético de la ciruela es muy bajo.

Su contenido en minerales es también similar al de las peras, ya que aporta cantidades similares de potasio y fósforo. Sin embargo, los niveles de sodio son menores. El aporte de vitaminas de la ciruela no es muy significativo, aunque cabe destacar su contenido en vitaminas A y B1, así como en pequeñas cantidades de vitamina E. ¡Hazte con una nevera portátil y llévate unas cuantas a la playa!

  • Higo: el higo fresco posee un elevado porcentaje de agua, por lo que su valor calórico no es muy alto, aunque sí superior al de la mayoría de las frutas carnosas.

Después del agua, el componente mayoritario del higo lo constituyen los hidratos de carbono. Dentro de este grupo de nutrientes se encuentran principalmente la sacarosa, la glucosa y la fructosa. Respecto al contenido proteico, aunque éste no sea muy elevado presenta todos los aminoácidos esenciales. Los lípidos aparecen en una proporción muy baja en esta fruta.

Su contenido vitamínico está representado fundamentalmente por la vitamina A, y pequeñas cantidades de vitaminas C, B1, B2 y B3. No es un alimento rico en minerales, aunque en su composición destacan el calcio y el potasio. Aporta también fósforo, azufre y hierro. ¡Muy completo!

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Ahora que ya conoces todas las frutas de temporada, sólo te queda hacerte con las que más te gusten, ¡y disfrutarlas! Hasta el siguiente post.

¡Frutas de verano! (I)

Una de las recomendaciones que solemos hacer en este blog y en nuestro centro Love in Care consiste en llevar una dieta sana y variada, en la que predominen los alimentos de temporada; pues bien, ¡estamos de suerte! Con la llegada del verano podemos disfrutar de un montón de frutas con excelentes propiedades para nuestro organismo.

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  • Melón: esta fruta de bajo contenido en calorías está compuesta en un 90% por agua, lo que en verano la convierte en un sustituto ideal de las bebidas con gas.

Contiene vitamina A y E principalmente, y actúa como laxante, diurético (ideal para eliminar las toxinas del organismo) y neutralizador la acidez. Si optamos por melones de pulpa anaranjada, podremos beneficiarnos de su alto contenido en betacarotenos, unos potentes antioxidantes. ¡Perfecta para esta época!

  • Fresa: contiene fibra, ideal para regular los procesos digestivos y reducir la sensación de hambre, y fenoles, que ayudan a luchar contra los procesos inflamatorios del organismo.

fondo-fresasAdemás, son fuente de vitaminas del grupo B, tales como la B6, la niacina, la riboflavina, el ácido pantoténico y el ácido fólico. También poseen una considerable cantidad de vitamina C, perfecta para la piel, y un alto contenido en magnesio, potasio y vitamina K, que ayudan a potenciar la salud de los huesos. El ácido elágico presente en las fresas mejora la elasticidad del los tejidos y retrasa la aparición de los signos del envejecimiento, al tiempo que la biotina contribuye a mantener el cabello y las uñas sanas. Por su alto poder antioxidante, también es una fruta que beneficia a la circulación sanguínea, ¡y está buenísima!

  • Albaricoques: ricos en vitaminas (provitamina A y vitamina C), y minerales (como el potasio, calcio y magnesio), destacan por su alto contenido en betacaroteno y taninos.

El albaricoque es un alimento muy completo para los niños, ya que ayuda en el crecimiento óseo, en los tejidos y en el propio sistema nervioso. Posee además un gran poder laxante, ayudando tanto en los problemas de tránsito intestinal, como el estreñimiento (tiene la capacidad de desinflamar los intestinos), así como en la retención de líquidos. Es eficaz contra la hipertensión y la gota, a la vez que previene de problemas cardiovasculares y degenerativos, protegiendo la visión, la piel, el cabello, los dientes y los huesos. Facilita tanto el desarrollo como el impulso nervioso, y es óptimo para aquellas personas que padecen estrés. Tiene un papel importante a la hora de reforzar el sistema inmunológico y ayudar a prevenir la aparición de enfermedades. ¡Dos kilos de albaricoques, por favor!

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  • Sandía: la fruta veraniega por excelencia contiene dos aminoácidos clave a la hora de mantener las arterias, el flujo sanguíneo y la función cardiovascular en general (cirtrulina, que se transforma en arginina).

También es rica en potasio, que ayuda a regular los líquidos en el cuerpo, y es fuente de betacarotenos. Calma la sed y mejora la condición física y mental; por ello, algunos atletas se toman una sandía o beben un vaso de jugo antes de someterse a actividades extenuantes. Su alto contenido en agua la convierte en limpiadora de los riñones y la vejiga. ¿A qué esperas para cortar una rodaja?

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¡La próxima semana, más frutas de temporada! Hasta el siguiente post.

¡Las mejores frutas para el otoño!

La piel, el cabello, las uñas,… ¡nuestro aspecto exterior habla de cómo tratamos a nuestro interior! Por ese motivo, es muy importante cuidar la alimentación y darle a nuestro organismo lo mejor.

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En todas las épocas del año la naturaleza nos ofrece alimentos destinados a que gocemos de la mayor salud posible y pasemos esos meses llenos de vitalidad; es en ese momento cuando debemos consumirlos, debido a que es cuando más nutritivos y sabrosos son y a que cuidaremos del medio ambiente al respetar el ciclo natural de producción.

Hoy vamos a hablar de cuáles son las mejores frutas para el otoño.

La uva

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Una de las principales propiedades que posee la uva es su gran poder antioxidante, que ayuda a combatir a los principales causantes del envejecimiento del cutis: ¡los radicales libres! También posee beneficios hidratantes, protectores y energéticos, de forma que es ideal para tener una piel tersa y cuidada, llena de vida.

Sus componentes más destacados son la vitamina B3, indispensable para el metabolismo, y minerales y oligoelementos como el calcio, el magnesio, el fósforo y el potasio. Además, en las pepitas se halla un aceite muy rico en ácidos grasos esenciales que tiene propiedades tanto suavizantes como hidratantes, ¡y refuerzan la protección de la barrera cutánea!

Hay que señalar que también ayudan cuidando el sistema inmunológico y previniendo a su vez la formación de coágulos en la sangre. ¡Una fruta diez para esta temporada!

La granada

Gastronomía

La granada es conocida como una “superfruta” debido a su gran poder antioxidante y a sus propiedades beneficiosas para la salud: frena el proceso de envejecimiento y mantiene la piel sana, favoreciendo la circulación sanguínea y reduciendo la presión arterial, ¡muy importante para prevenir problemas de corazón! Además es diurética, lo que favorece la eliminación de agua a través de los riñones y ayuda a mantener el equilibro hidrosalino del organismo.

Entre sus componentes se encuentran minerales como el potasio, el fósforo, el manganeso, el calcio, el hierro y el magnesio; entre las vitaminas, la C, la B1 y la B2. ¡Puedes tomarla en forma de zumo por las mañanas y te aportará un buen chute de energía!

El caqui

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Es una de esas frutas exquisitas que destaca no sólo por ser muy dulce, sino también por su riqueza tanto en vitaminas como en minerales: potasio, beta caroteno, provitamina A, vitamina C, vitamina B1 y B2,… Además, esta fruta de origen chino aporta mucha agua y fibra soluble, lo que significa que es una buena alternativa para aquellas personas que padecen de estreñimiento, colesterol alto o hipertensión.

El caqui madura en el mes de noviembre y se suele comer cortado en rodajas, pero también es perfecto en flanes, tartas, sorbetes,… ¡Si aún no has descubierto esta fruta, ahora es el momento!

El higo

 

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Si sientes que el cambio de estación ha afectado a tu cuerpo y a tu estado de ánimo, te recomendamos apostar por el higo, un perfecto aliado para el otoño: es una fruta rica en vitaminas del grupo B, ideales a la hora de mantener la buena salud de nuestro sistema nervioso y excelentes para prevenir o incluso reducir la sintomatología propia de los meses fríos.

El higo es rico en azúcares, minerales, proteínas y vitaminas, además de contener antioxidantes; por ese motivo, pueden no ser muy recomendables para aquellas personas que se encuentren inmersas en dietas de pérdida de peso. Si no es tu caso, ¡no esperes más para probar sus beneficiosos efectos!

La papaya

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La papaya contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra dietética y antioxidantes. Sólo la mitad de la fruta proporciona unos 38 miligramos de carotinoides, ¡capaces de protegernos contra el cáncer o las enfermedades cardiovasculares!

Además, destaca su contenido en papaína, una enzima que nos ayuda a mantener un sistema digestivo sano y con capacidad para digerir las proteínas de los alimentos que consumimos. Gracias a su alto contenido en fibra también es una fruta con gran poder desintoxicante, que facilita la expulsión de las toxinas que se acumulan a lo largo del tiempo.

Prueba durante dos semanas a tomar varias de estas frutas, ¡comprobarás los resultados! Y es que la alimentación es la base de la belleza. ¡Hasta el siguiente post!